Los Santos Ángeles

Actividad en el aula de clases 

Cada integrante del grupo anota en un pedazo de papel 

su nombre, a qué se dedica y alguna característica especial de su persona (comida, santo, deporte u oración favorita). Se colocan en una bolsa o caja todos los papelitos y cada 

integrante saca un papel al azar (si le toca el suyo propio, deberá cambiarlo). El nombre que está escrito corresponde a la persona de la cual será el “ángel de la guarda”. Por ende, durante esa semana dedicará tiempo para orar y ofrecer pequeños sacrificios por esa persona. Si es posible se pueden enviar mensajes a través de otras personas al protegido sin hacerle saber quién es su “ángel guardián”. 

En la siguiente reunión se da a conocer quién es el “ángel de la guarda”. Se puede hacer: 

• Que el protegido diga quién cree que es su ángel, por qué y en qué cosa(s) le ayudó, o en qué momentos. 
•  

• Que el ángel vaya diciendo alguna descripción de su protegido 
  hasta que alguien se identifique como la persona descrita. 

Actividad en la vida cotidiana 
 

Durante los próximos días, invoca a tu ángel de la guarda al inicio y al final del día, o en cualquier momento,  especialmente cuando las cosas se compliquen o se pongan  difíciles.